martes, 26 de junio de 2007

Sesión del 22/06/07

CENTRO DE ENSEÑANZA DE LENGUAS EXTRANJERAS
MACRO-PROYECTO DE EVALUACIÓN
ACTA 12ª. REUNIÓN 22 DE JUNIO DE 2007
10:00 a 13:00 horas

Asistentes:
Paola Suárez: Coordinadora
Diana Hirschfeld: representante de alemán
Nicole Trocherie: representante de francés
Pablo Peñaloza: representante de inglés
Noemí Alfaro: representante de portugués
Jane Gonzaga: representante de portugués

Asuntos tratados:
1. El equipo comentó la lectura Sánchez Moguel (2005), "Criterios de la evaluación educativa: bases y perspectivas" en Avance y perspectiva. Órgano de difusión del Centro de Investigación y de Estudios Avanzados del I.P.N., vol. 24, núm. 1. A partir de dicho artículo, se debatió sobre los siguientes aspectos:

  • Se retomaron las interrogantes planteadas por Sánchez Moguel en relación al establecimiento de criterios de evaluación (¿para qué evaluar? ¿qué evaluar? ¿quién lleva a cabo la evaluación? ¿cómo hacerla? ¿quién debe decidir las áreas a evaluar y los métodos que se emplearán? ¿qué características deben tener? ¿en qué momento(s) deben ser aplicados? ¿qué criterios se tomarán en cuenta para analizar la información obtenida? ¿qué segmentos y agrupaciones de la información son más útiles y a quién?) y se trataron de responder en el contexto del CELE.
  • Se discutió sobre la vigencia de los conceptos de validez y confiabilidad en el nuevo enfoque de evaluación y sus dificultades en poblaciones estudiantiles no significativas estadísticamente.
  • Se comentó el texto de Pablo Peñaloza sobre Santos Guerra, Una flecha en la diana.
  • Se leyó y comentó la Misión y visión del CELE propuesta por el Macroproyecto de Diseño Curricular, a propósito de lo cual se discrepó en algunos aspectos.
  • Se discutió sobre las condiciones de participación del Macroproyecto Diseño de lineamientos de evaluación de LE durante la visita del Dr. Tiburcio Moreno Olivos.

Acuerdos:
> Los miembros del proyecto deberán publicar en el blog un comentario sobre la siguiente lectura: SALINAS, Dino (2002) “Reconstruyendo un sistema de evaluación” [cap. 3] en ¡Mañana examen! La evaluación: entre la teoría y la realidad, Barcelona: Graó, pp. 57-84.

> La próxima sesión será el 17 de agosto de 12:00 a 14:00 hrs.

Redactó: Paola Suárez

jueves, 21 de junio de 2007

Criterios de evaluación... Mis comentarios

He leído el artículo de Andrés Sánchez Moguel titulado "Criterios de evaluación educativa: bases y perspectivas" (2005) en Avance y perspectiva. Órgano de difusión del Centro de Investigación y de Estudios Avanzados del I.P.N., vol. 24, núm. 1 y deseo comentarlo.
Hacia el inicio del artículo, Sánchez Moguel llama la atención sobre un aspecto relevante en el establecimiento de criterios de evaluación que hemos venido comentando: ¿para qué evaluar? ¿qué evaluar? ¿quién lleva a cabo la evaluación? ¿cómo hacerla? ¿quién debe decidir las áreas a evaluar y los métodos que se emplearán? ¿qué características deben tener? ¿en qué momento(s) deben ser aplicados? ¿qué criterios se tomarán en cuenta para analizar la información obtenida? ¿qué segmentos y agrupaciones de la información son más útiles y a quién? El proceso de aprendizaje de una lengua extranjera es, sin duda, complejo, no observable directamente, irrepetible y multifactorial; tratar de evaluarlo implica responder colegiadamente a las preguntas anteriores desde plataformas epistemológicas, sociales y técnicas. Pero es curioso que el boom de la evaluación que desde hace años hemos venido viviendo inicialmente centró la atención en aspectos metodológicos y dejó de lado preguntas subyacentes relativas al aprendizaje y al conocimiento. Esclarecer las cuestiones anteriores implica repensar la manera como concebimos la enseñanza y el aprendizaje. Habrá que preguntarse ¿En qué supuestos está basada la evaluación que actualmente se practica en el CELE? ¿Cuál es el concepto de aprendizaje implícito en las pruebas que hasta ahora hemos venido aplicando? ¿Qué concepción del conocimiento promueven nuestras prácticas evaluativas? ¿Qué abismos median entre el profesor como enseñante y el profesor como evaluador? ¿Qué significa para nosotros enseñar una lengua extranjera? ¿Cuáles son nuestras representaciones en torno a la planeación, el material, la impartición de clases, el "buen" alumno?
La resolución superficial de estas interrogantes acarrea problemas al proceso de enseñanza-aprendizaje, advierte Sánchez Moguel, de ahí la necesidad de diseñar criterios que guíen la evaluación en el contexto institucional. La evaluación, entendida por el autor como una estrategia de recolección de información sobre los diferentes momentos, actores y auxiliares del proceso enseñanza-aprendizaje, y de reflexión y juicio de valor con respecto a esta información, debe hacer a un lado la asignación de calificativos por simple tradición numérica, separarse de los propósitos de conteo y control, dejar de privilegiar lo práctico por encima de lo significativo, así como emplear los resultados obtenidos en pro de la mejora educativa y no de la administración de la matrícula.
En relación al concepto de confiabilidad, entendida ya sea como la estabilidad de un instrumento de evaluación a través del tiempo y de las muestras o bien como aquella medida que se encuetra libre de error, el autor afirma que estas definiciones no parecen sernos muy útiles en la escuela. En su lugar, apuesta por una definición de confiabilidad que se acerque al criterio de imparcilalidad del paradigma cualitativo de la evaluación.
En cuanto a la validez, definida comunmente como un atributo de todo aquel instrumento que mide lo que pretende medir, Sánchez Moguel señala que se trata de un término sumergido en una fuerte polémica (¿qué se valida: una instrumento o las inferencias que a partir de éste se pueden hacer?) a propósito de la cual retoma una segunda definición de Cronbach que data de 1979 en la cual éste último pone el énfasis en la presición de las inferencias y no en el instrumento; ahora bien, si nos desplazamos de la propia definición de Cronbach de 1949 a su conceptualización posterior, tenemos que la validadez no depende sólo de la prueba, sino de sus condiciones de aplicación, sus objetivos y de la interpretación de los resultados, proceso que, según apunta Sánchez Moguel, resulta más complicado entre más abstracto sea nuestro "objeto" de evaluación.
Entonces, ¿qué hace pertinente a un proceso de evaluación?, según el autor:
  • Que el tipo de información arrojada sea realmente un indicador útil sobre los conocimientos o habilidades de la población
  • Que existan criterios fundamentados para interpretar los datos, y
  • Que la información obtenida llegue a los destinatarios que pueden darle utilidad.

No obstante, los puntos antes mencionados abren nuevas problemáticas, tales como el uso de datos cuantitativos vs. cualitativos, el establecimiento de líneas de pase/reprobación y las decisiones relacionadas con la presentación y análisis de la información obtenida. Una vez llevada a cabo una reflexión nutrida en relación a estas problemáticas, pueden comenzar a esbozarse criterios de evaluación y velar por su mejora constante.

Una flecha en la diana... Comenta Pablo Peñaloza

Hola a todos: a continuación un texto de Pablo sobre su acercamiento a Santos Guerra.

Nos vemos mañana,
Atte. Paola.

Comentario sobre Cultura que genera la evaluación en las escuelas, capítulo 2 del libro Una flecha en la diana. La evaluación como aprendizaje ( Madrid: Narcea, 2003) de Santos Guerra. El primer texto que leí de Santos Guerra, "Patología general de la evaluación educativa", me produjo una impresión tan fuerte tanto en lo personal como en mi trabajo docente, que me hizo recordar las siguientes líneas de Kafka: En general creo que sólo debemos leer libros que nos muerdan y nos arañen. Si el libro que estamos leyendo no nos obliga a despertarnos como un mazazo en el cráneo, ¿para qué molestarnos en leerlo? Más adelante continúa: Un libro debe ser el hacha que quiebre el mar helado dentro de nosotros. Me imagino que Kafka se refería a textos literarios, no a libros sobre evaluación, pero de todas maneras recordé esas líneas porque realmente el texto de Santos Guerra me despertó de un letargo en que había caído como profesor. Siempre me había producido desazón “el período de exámenes”, “la hora de la verdad”. Me sentía (me siento) totalmente insatisfecho con los exámenes que aplicaba (que aplico) como forma de evaluación y control, pero no adoptaba una actitud crítica (creo que ya la adopto) y consideraba los exámenes como un mal necesario. Posteriormente leí con la misma avidez Introducción: la evaluación como aprendizaje (otro capítulo más de Una flecha en la diana. La evaluación como aprendizaje) en que Santos Guerra establece una serie de principios en que se debe basar la evaluación. En Cultura que genera la evaluación en las escuelas el autor continúa con ese estilo claro y esas frases contundentes que me golpearon con tanta fuerza en sus dos textos anteriores. Aquí Santos Guerra nos habla de los valores y las creencias que de acuerdo con él genera la evaluación que normalmente se realiza en las escuelas. Divide su texto en distintas culturas como son las del sometimiento, la competitividad, la de la inmediatez, la cultura del resultado, del éxito, de la trampa, del individualismo, y otras, que condicionan y desvirtúan el aprendizaje. Me llamó nuevamente la atención lo que dice en el sentido de que la evaluación condiciona el modo de aprender y además nos invita a reflexionar sobre la manera como concebimos la evaluación, más que en las técnicas.Tal vez Santos Guerra no nos dé una gran cantidad de información, pero nos deja muchísimo en qué reflexionar. El capítulo termina con una invitación a leer, a comentar, a dialogar, a reflexionar y a criticar la evaluación y la forma como la concebimos, como un manera de contrarrestar sus efectos perniciosos.Lo que yo añadiría de mi cosecha personal es que cambiaría el título de Cultura que genera la evaluación en las escuelas por el de Los vicios que refuerza la evaluación en las escuelas porque la palabra vicio me parece más adecuada en el contexto y las diversas culturas de las que Santos Guerra habla, y que yo llamo vicios, ya estaban ahí; la evaluación que normalmente hacemos es simplemente su reflejo. No sé de dónde vienen, pero sí creo que cuando la evaluación surgió, los vicios ya estaban ahí. Pablo Peñaloza Díaz

lunes, 11 de junio de 2007

Sesión del 01/06/07

CENTRO DE ENSEÑANZA DE LENGUAS EXTRANJERAS
MACRO-PROYECTO DE EVALUACIÓN
ACTA 11ª. REUNIÓN
01 DE JUNIO DE 2007 12:00 a 14:00 horas

Asistentes:
Paola Suárez: Coordinadora
Diana Hirschfeld: representante de alemán
Nicole Trocherie: representante de francés
Pablo Peñaloza: representante de inglés
Joaquín Meza: docente del Programa de Formación de Profesores


Asuntos tratados:
1. El equipo comentó la lectura "Introducción: la evaluación como aprendizaje" de Santos Guerra (2003) Una flecha en la diana. La evaluación como aprendizaje. Madrid: Narcea. Al respecto, destacan las siguientes interrogantes planteadas a lo largo del texto:
  • ¿Para qué se quiere la evaluación?
  • ¿A qué causas sirve?
  • ¿A quiénes beneficia?
  • ¿Qué funciones de la evaluación deben potenciarse?
La respuesta a estas preguntas han venido esbozando una postura teórica y metodológica al interior del proyecto, donde concebimos la evaluación desde una perspectiva holística, integral, procesual y contextualizada. A propósito, se han venido construyendo respuestas para las interrogantes mencionadas en el siguiente sentido:
Consideramos que el objetivo central de la evaluación debe ser la mejora del proceso enseñanza-aprendizaje, tal como lo hemos plasmado en la definición de evaluación que proponemos. Las causas que la impulsan son básicamente pedagógicas y no administrativas ni de control; lo beneficiarios inmediatos de los procesos de evaluación son los alumnos y los docentes, pues la información generada a partir de dichos procesos permitirá a unos valorar su aprendizaje e indentificar los aspectos que deben mejorar en su estudio de la LE y a otros, mejorar sus estrategias de enseñanza. Las funciones de la evaluación que deben fomentarse son el diálogo, la mejora, la comprensión y la orientación por encima de funciones tales como la clasificación, la discriminación, la competencia, la jerarquización y el control.
2. Una vez revisada la lectura, el equipo redactó las primeras versiones de algunos principios de evaluación sobre los cuales descansarán los criterios finales del proyecto, mismos que aprecen a continuación:
  • En el CELE, la evaluación deberá servir para mejorar el proceso de enseñanza aprendizaje; deberá ser concebida como un diálogo y buscar la comprensión a fin de orientar a los actores del proceso educativo.
  • La evaluación deberá ser parte intrínseca del proceso educativo.
  • La creación y actualización de los procedimientos de evaluación deberán realizarse colegiadamente.
  • Los resultados de los procedimientos de evaluación implementados deberán ofrecer a los interesados una descripción que les oriente sobre su desempeño.
  • Para que la evaluación tenga rigor, deberá acudir a diferentes fuentes para recabar las evidencias necesarias para emitir el juicio correspondiente.
  • Todo procedimiento de evaluación deberá metaevaluarse.
Acuerdos:
> Los miembros del proyecto deberán publicar en el blog un comentario sobre algún artículo de evaluación del aprendizaje; se sugiere revisar alguno de los textos de la carpeta de trabajo del curso "Evaluación cualitativa del aprendizaje en educación superior" impartido por el Dr. Tiburcio Moreno, leer alguno de los artículos especializados de nuestra sección lecturas al momento o bien, comentar el texto Sánchez Moguel (2005), "Criterios de la evaluación educativa: bases y perspectivas" en Avance y perspectiva. Órgano de difusión del Centro de Investigación y de Estudios Avanzados del I.P.N., vol. 24, núm. 1, disponible en el revistero Evaluación del proyecto, resguardado en la S.R.A.V. del CELE.
> En el intervalo entre sesión y sesión, los miembros del equipo deberán registrar en el blog sus propuestas de principios de evaluación, de modo que la próxima reunión pueda trabajarse con base en una lista más extensa de principios.
> La próxima sesión será el 22 de junio desde las 10:00 a. m. hasta las 14:00 hrs. El equipo no sesionará el viernes 15 de junio.
Redactó: Paola Suárez